Así se puede escribir el testamento durante la pandemia del coronavirus

Leyre Millán

La proliferación de personas afectadas por el coronavirus está provocando que, ante esta situación de incertidumbre, muchas se planteen disponer de su patrimonio y hacer testamento por lo que pudiera pasar.

Nadie pensaba que esto nos pudiera llegar a ocurrir cuando el COVID-19 empezó a expandirse por Europa procedente de China. Pero, lo cierto es que en épocas pasadas era bastante común. Ya en el Derecho Romano, en su etapa justinianea, se permitía un rápido e informal “testamentum tempore pestis” para cualquier epidemia como, por ejemplo, la que vivimos actualmente.

En una situación normal, para hacer testamento se acude a un notario, pero el Código Civil prevé qué hacer cuando se está pasando por una situación tan excepcional como la actual, en la que estamos confinados sin poder salir de casa. La solución está en el artículo 701, que permite otorgar el testamento en presencia de 3 testigos mayores de 16 años. Sin necesidad de que se formalice por escrito, sino que, según la propia ley:

«Se escribirá el testamento, siendo posible; no siéndolo, el testamento valdrá aunque los testigos no sepan escribir».

Una vez otorgado, este testamento es válido mientras dure la epidemia y en los 2 meses posteriores a la misma.

¿Qué ocurre con el testamento cuando todo acabe y, no lo hayas necesitado? Que el documento pierde toda validez a los 2 meses y tendrás que ir al notario de la forma habitual.

En caso contrario, los familiares tienen 3 meses, a contar desde el día del fallecimiento, para acudir a un notario para elevarlo a público y que pueda tener validez.